viernes, 6 de mayo de 2011

el carbono

el carbono

El carbono es un elemento químico de número atómico 6 y símbolo C. Es sólido a temperatura ambiente. Dependiendo de las condiciones de formación, puede encontrarse en la naturaleza en distintas formas alotrópicas, carbono amorfo y cristalino en forma de grafito o diamante. Es el pilar básico de la química orgánica; se conocen cerca de 16 millones de compuestos de carbono, aumentando este número en unos 500.000 compuestos por año, y forma parte de todos los seres vivos conocidos. Forma el 0,2 % de la corteza terrestre
Características
El carbono es un elemento notable por varias razones. Sus formas alotrópicas incluyen, sorprendentemente, una de las sustancias más blandas (el grafito) y la más dura (el diamante) y, desde el punto de vista económico, uno de los materiales más baratos (carbón) y uno de los más caros (diamante). Más aún, presenta una gran afinidad para enlazarse químicamente con otros átomos pequeños, incluyendo otros átomos de carbono con los que puede formar largas cadenas, y su pequeño radio atómico le permite formar enlaces múltiples. Así, con el oxígeno forma el óxido de carbono (IV), vital para el crecimiento de las plantas (ver ciclo del carbono); con el hidrógeno forma numerosos compuestos denominados genéricamente hidrocarburos, esenciales para la industria y el transporte en la forma de combustibles fósiles; y combinado con oxígeno e hidrógeno forma gran variedad de compuestos como, por ejemplo, los ácidos grasos, esenciales para la vida, y los ésteres que dan sabor a las frutas; además es vector, a través del ciclo carbono-nitrógeno, de parte de la energía producida por el Sol.[1]
Historia
El carbón (del latín carbo -ōnis, "carbón") fue descubierto en la prehistoria y ya era conocido en la antigüedad en la que se manufacturaba mediante la combustión incompleta de materiales orgánicos. Los últimos alótropos conocidos, los fullerenos (C60), fueron descubiertos como subproducto en experimentos realizados con gases moleculares en la década de los 80.
Newton, en 1704, intuyó que el diamante podía ser combustible, pero no se consiguió quemar un diamante hasta 1772 en que Lavoisier demostró que en la reacción de combustión se producía CO2.
Tennant demostró que el diamante era carbono puro en 1797. El isótopo más común del carbono es el 12C; en 1961 este isótopo se eligió para reemplazar al isótopo oxígeno-16 como base de los pesos atómicos, y se le asignó un peso atómico de 12.
Los primeros compuestos de carbono se identificaron en la materia viva a principios del siglo XIX, y por ello el estudio de los compuestos de carbono se llamó química orgánica.


el acento

el acento
El termino acento se utiliza en dos ramas distintas de la ciencia las cuales son la ortografía y la música. El término acento puede referirse a los siguientes artículos:
  • Acento prosódico, la articulación de la voz para destacar una sílaba respecto a las demás y las variables
  • Acento ortográfico, un signo de escritura que se pone sobre letras o números.
  • Acento diacrítico, la tilde utilizada en palabras para diferenciar distintos significados.
  • Acento (música), una marca que indica que una nota debe ser reproducida con mayor intensidad.
  • Acento (métrica), un recurso rítmico utilizado en poesía
  • El acento ortográfico del idioma castellano, llamado también tilde, es un signo (´) que se coloca sobre las vocales (á, é, í, ó y ú).
    A veces se utilizan acentos diacríticos para diferenciar unas palabras de otras de la misma escritura pero con diferentes significados y usos.
    En otros idiomas el acento ortográfico del español se denomina «acento agudo» para diferenciarlo de otros acentos, como el acento grave (`) o el acento circunflejo (^).
    En el griego existe la y con acento agudo (ý).
  • Usos del acento agudo (´)

    En español, el acento ortográfico solo se emplea para marcar algunas de las vocales tónicas; es decir, aquellas que según ciertas reglas ortográficas normativas deben estar marcadas para evitar ambigüedades y facilitar la lectura. Así, podemos diferenciar círculo (sustantivo), circulo (verbo en presente) y circuló (verbo en pasado). Pero en otras lenguas, el acento agudo tiene la función de marcar otras características fonológicas como apertura, acento fonológico, cantidad vocálica o el tono
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las fronteras de colombia

las fronteras de colombia

Geográficamente Colombia se encuentra ubicada en la esquina noroccidental de América del Sur, confinada entre la enorme selva amazónica y los océanos Atlántico y Pacífico, siendo además cruzada por la gran Cordillera de los Andes. Debido a esta conformación del territorio, posee límites tanto naturales como políticos; como complemento a esta última definición se encuentran las denominadas fronteras. El país ejerce su soberanía dentro del territorio comprendido por estos.[1] [2]
Colombia cuenta con 6.342 km de fronteras terrestres, y adicionalmente, posee fronteras marítimas en el Mar Caribe y en el Océano Pacífico. Sus fronteras terrestres se posan sobre 5 países: Venezuela y Brasil por el oriente, Ecuador y Perú por el sur y Panamá por el noreste. Las fronteras marítimas son un poco más amplias: Nicaragua, Costa Rica, República Dominicana, Haití, Honduras, Panamá, Venezuela y Jamaica por el Caribe; Ecuador, Panamá y Costa Rica por el Pacífico.
La historia de la definición de los límites de Colombia empieza a partir de 1821, año en que se alcanzó la independencia completa del país, y se fundamentó el principio en el cual se basaron las posteriores negociaciones para fijar los límites del país con sus vecinos. Este inequívoco punto de partida fue el Uti possidetis iure de 1810, que se refería al territorio que poseía el Virreinato de la Nueva Granada en aquel año.
El Uti possidetis representa la fórmula diplomática que se empleó entre las naciones suramericanas con ocasión de definir límites o dirimir conflictos entre naciones colindantes, eventualmente beligerantes. Tomando como base el principio del Uti possidetis, Colombia negoció límites con Venezuela, Costa Rica (cuando aún eran países limítrofes), Ecuador y Perú, pues con Brasil se aplicó otro principió: el Uti possidetis de facto, según el cual aquel país exigía que la frontera siguiera hasta donde sus nacionales poseyeran tierras.[3]
Las actuales fronteras terrestres de Colombia se definieron por medio de varios tratados, la mayoría de los cuales aún permanecen vigentes. Normalmente estos determinan los límites del espacio continental del país por medio de montañas, ríos, u otros accidentes geográficos, los cuales delimitan hasta donde los países incluidos en éstos acuerdos pueden ejercer su soberanía.[4]





 





las celulas y sus parte

las celulas y sus partes



Una célula (del latín cellula, diminutivo de cellam, celda, cuarto pequeño) es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo. De hecho, la célula es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.[1] De este modo, puede clasificarse a los organismos vivos según el número de células que posean: si sólo tienen una, se les denomina unicelulares (como pueden ser los protozoos o las bacterias, organismos microscópicos); si poseen más, se les llama pluricelulares. En estos últimos el número de células es variable: de unos pocos cientos, como en algunos nematodos, a cientos de billones (1014), como en el caso del ser humano. Las células suelen poseer un tamaño de 10 µm y una masa de 1 ng, si bien existen células mucho mayores.
La teoría celular, propuesta en 1839 por Matthias Jakob Schleiden y Theodor Schwann, postula que todos los organismos están compuestos por células, y que todas las células derivan de otras precedentes. De este modo, todas las funciones vitales emanan de la maquinaria celular y de la interacción entre células adyacentes; además, la tenencia de la información genética, base de la herencia, en su ADN permite la transmisión de aquélla de generación en generación.[2]
La aparición del primer organismo vivo sobre la Tierra suele asociarse al nacimiento de la primera célula. Si bien existen muchas hipótesis que especulan cómo ocurrió, usualmente se describe que el proceso se inició gracias a la transformación de moléculas inorgánicas en orgánicas bajo unas condiciones ambientales adecuadas; tras esto, dichas biomoléculas se asociaron dando lugar a entes complejos capaces de autorreplicarse. Existen posibles evidencias fósiles de estructuras celulares en rocas datadas en torno a 4 o 3,5 miles de millones de años (giga-años o Ga.).[3] [4] Las evidencias de la presencia de vida basadas en desviaciones de proporciones isotópicas son anteriores (cinturón supracortical de Isua, 3,85 Ga.).[a]
Existen dos grandes tipos celulares: las procariotas (que comprenden las células de arqueas y bacterias) y las eucariotas (divididas tradicionalmente en animales y vegetales, si bien se incluyen además hongos y protistas, que también tienen células con propiedades características).

Historia y teoría celular

La historia de la biología celular ha estado ligada al desarrollo tecnológico que pudiera sustentar su estudio. De este modo, el primer acercamiento a su morfología se inicia con la popularización del microscopios rudimentarios de lentes compuestas en el siglo XVII, se suplementa con diversas técnicas histológicas para microscopía óptica en los siglos XIX y XX y alcanza un mayor nivel resolutivo mediante los estudios de microscopía electrónica, de fluorescencia y confocal, entre otros, ya en el siglo XX. El desarrollo de herramientas moleculares, basadas en el manejo de ácidos nucleicos y enzimas permitieron un análisis más exhaustivo a lo largo del siglo XX.[5]